viernes, 9 de mayo de 2014

Gracias..., por tu tiempo y atenciones ; por tus miles de cuidados, por alimentarme pacientemente cada día.
Gracias..., porque a medida que fui creciendo, siempre estuviste a mi lado, aún cuando yo no deseaba que estuvieras ahí; por tu útil consejo en los momentos difíciles, y por todas las veces que callaste, para que yo aprendiera con tu silencio.
Gracias..., por enseñarme el amor a la lectura, porque gracias a eso crezco día a día. Gracias por tu enorme fe en Dios, por inculcarla en mí desde pequeño, y porque siempre actuaste congruentemente con esa fe, aún en los momentos más difíciles de tu vida.
Gracias..., por enseñarme a dar, a compartir, sin importar si la otra persona merecía recibir o no, porque con tu ejemplo aprendí a cuidar de los demás y a procurarles siempre lo mejor.
Gracias también, por enseñarme a escuchar; a veces eso ayuda más que todo el oro del mundo.
Gracias..., por darme tu mano cuando lo necesité; por estar siempre cerca, y aún así permitir que tomara mis propias decisiones, mis propios riesgos.
Gracias..., por dejarme decidir, por respetar mis decisiones, por estar ahí cuando tuve descalabros.
Gracias..., porque hoy, aunque ausente, su recuerdo me acompaña, me guía y me da fuerzas en los momentos difíciles.
Gracias Papá...
Feliz Día para Usted Don Gino...


No hay comentarios:

Publicar un comentario